El Gobierno de centro derecha de Fredrik Reinfeldt conserva el poder en Suecia tras las elecciones legislativas celebradas ayer en las que las únicas sorpresas dignas de destacar fueron el fulgurante ascenso de los SD, Demócratas Suecos, un partido de corte xenófoba de ultra derecha que ha conseguido votos gracias al impacto de su doctrina contra la inmigración y el descalabro de la socialdemocracia.
Mientras las derechas se mantienen, la ultraderecha cambia el mapa político. Fredrik Reinfeldt, es el primer ministro de un gobierno de centro-derecha que repite mandato en un país donde la socialdemocracia gobernó 65 de los 78 últimos años. Se achaca el éxito de Reinfield, entre otras cosas, a la excelente marcha de la economía.
Según los resultados obtenidos con un 5463 distritos contados de los 5668, el bloque azul o «Alliansen» del primer ministro Fredrik Reinfeldt logra un 49,2 de los votos, o 172 escaños. Frente a este bloque azul o burgués, formado por los «nya moderater» o conservadores, el centro, los democristianos y los liberales, se encuentra el bloque rojo de la oposición que engloba los resultados de los socialdemócratas, las izquierdas (antiguos comunistas) y los verdes, al que los votantes otorgan 43,7, 157 escaños. Los conservadores consiguen un incremento de más de 3 puntos respecto a las legislativas del 2006. Hasta que todos los votos esten registrados no sabremos si la Alianza consigue la mayoría absoluta.
La rosa marchita
La socialdemocracia con los peores resultados de su historia al perder 5 enteros (19 escaños) respecto al 2006. Con una clase media importante y la desaparición de los obreros, los ciudadanos de esta nación, según un famoso analista político, no necesitan sindicatos, solidaridad o cosa que se le parezca, sino un buen agente de Bolsa que les ayude a invertir su dinero.
Los verdaderos vencedores de los comicios
Los «Sverige Demokrater», (SD), un partido de extrema derecha, al que se impidió participar en los debates y fue censurado en las televisiones, pasa con creces, 5,7 la mágica frontera del 4 por 100 y entra en el Riksdag o Parlamento con 20 escaños. Como en la vecina Dinamarca, el electorado ha aplaudido su política nacionalista que pretende cerrar la puerta a los refugiados. Muy a pesar de los políticos tradicionales, que aseguran rechazar toda clase de cooperación con los recién llegados, la ultra derecha se cuela en el Parlamento y es la verdadera ganadora de los comicios.
Ayer en un día soleado casi de primavera, con las banderas nacionales izadas por doquier y un verdadero enjambre de políticos apostados delante de los colegios electorales repartiendo rosas rojas, globos azules o caramelos verdes, según los colores de su partido, más de siete millones de ciudadanos acudieron a las urnas para elegir a sus representantes en el Parlamento.
Con la renovación del centro derecha en el Poder, Suecia mantiene la ola de éxitos consecutivos de la derecha conseguidos en países de la Unión Europea. (Texto y fotos del ABC de Madrid)
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