La reina Silvia de Suecia afirma que el palacio real donde reside está encantado, según un documental que será difundido este jueves en la televisión estatal.
“Hay pequeños amigos, fantasmas. Todos son muy amables, pero a veces te sientes como si no estuvieras totalmente solo”, dice la soberana, de 73 años, en el documental de SVT.
“Es muy emocionante. Pero no da miedo”, agrega.
El palacio de Drottningholm, clasificado por la Unesco como patrimonio mundial de la humanidad, fue construido en el siglo XVII en la isla Lovon en Estocolmo. Es la residencia oficial del rey Carlos XVI Gustavo y de la reina Silvia.
Nacida en Alemania y criada en Brasil, Silvia es una soberana discreta y apreciada por sus obras de caridad y su sencillez. El pasado 25 de diciembre fue hospitalizada por sufrir vértigos, día en que cumplió 73 años, regresó ese mismo domingo a su castillo de Drottningholm.
La monarca ingresó en el hospital de Danderyd en la noche del viernes tras sufrir vértigos durante el tradicional concierto de Navidad en el teatro del castillo real de Drottningholm.
Su hija menor, Magdalena, estuvo toda la noche con ella y los demás miembros de la familia la visitaron el sábado, según el diario Expressen.
La princesa Cristina, hermana del rey, reitera las afirmaciones de la monarca.
“Hay mucha energía en esta casa. Sería extraño si ésta no tuviera una apariencia”, dijo Cristina en el documental.
“Todas las viejas casas encierran historias. Han estado habitadas por gente durante siglos”, añade.