Es demasiado. Hablamos de un cuarto barco con bandera boliviana en menos de un año que es perseguido (los anteriores fueron capturados) transportando armas o drogas para el ejército terrorista del ISIS.
Según reporte del diario francés Le Figaro, servicios de inteligencia europeos buscan a seis barcos, uno de ellos con pabellón de Bolivia, que transportan armamento para el Estado Islámico.
Los informes indican que el buque en cuestión tendría capacidad para cargar más de 10.000 toneladas y que llevaría una gran cantidad de armas livianas, como fusiles de asalto Kalashnikov, para el infame grupo yihadista.
Este caso viene a sumarse a tres anteriores, donde naves con la bandera tricolor fueron interceptadas por fuerzas navales griegas, turcas y norteamericanas, con cargamentos ilícitos que representan una mancha para la imagen internacional del país.
Todo esto sin que se tomen medidas serias de control desde el Ministerio de Defensa de Bolivia, que parece más ocupado en la protección personal del presidente Evo Morales en los escándalos cuasi-prostibularios del caso Zapata…