German del Portal de Ernesto Justiniano cita a Radio Panamericana
Las esperanzas bolivianas
En días pasados 2 temas ocuparon la atención de la colectividad. Ambos tienen directa relación con el futuro y las esperanzas del pueblo boliviano. En realidad se trata de 2 pilares fundamentales que sostienen las esperanzas nacionales. Primero tiene que ver con la dramática definición de las reservas de gas natural, el segundo, el anuncio de que Bolivia será el primer país en sustituir su matriz energética sustituyendo los hidrocarburos por el litio.
Ambos temas tienen varios elementos en común y no es casual que el presidente del Estado, no hace mucho, ante los periodistas, en un retórico esfuerzo para presentar la política de industrialización del litio, justo cuando las autoridades de hidrocarburos ya no tienen cómo ni dónde seguir ocultando las cifras sobre una eminente catástrofe que se cierne sobre el futuro gasífero del país.
Sobre el gas las autoridades han dejado pasar el tiempo sin ofrecer detalles oficiales respecto a cuánto asciende las reservas certificadas de hidrocarburos en el país.
Se entiende que este cuidado extremo de las autoridades es para aminorar de alguna manera las críticas acerca de los graves problemas que confronta el proceso de la nacionalización de hidrocarburos.
A pesar de todo, parece que ello no interesa mucho a las autoridades de gobierno, pues con parecidos criterios de futuro venturoso sobre la base de gas dicen que Bolivia podrá satisfacer la demanda del mercado nacional de litio nada menos que durante los próximos 5.000 años. El gobierno pretende, acaso, en lugar de dar la mala noticia sobre el gas anunciar no solo al pueblo de Bolivia sino a la humanidad entera que ni Bolivia ni el mundo deben preocuparse más por el gas, porque con el litio del Salar de Uyuni se podrá cambiar la matriz energética de planeta entero.
El equipo de técnicos que está detrás de esto da la impresión de que no hubiese conocido o no se hubiese enterado, de que el litio no es en sí mismo una fuente de energía sino un medio para almacenarlo. Mientras que el gobierno de Bolivia pretende vender litio durante los próximos 5.000 años Chile, con sus pequeñas reservas de litio de ninguna manera comparables con las que existen en Bolivia, se prepara para copar el mercado por los próximos 25 años. (Panamericana)