resulta muy difícil aceptar la incompetencia de la Policía Criminal de Suecia
han pasado 10 largos meses y la Policía Criminal de Gotemburgo no ha logrado identificar al "asesino" que intentó dar muerte a mi hija el pasado 2 de junio en el parqueo de vehículos de Hantverksvägen 15 a las 23.40 aproximadamente sin que medie motivo alguno y sin que el agresor se llevara nada consigo. la conducta del malechor tiene una única motivación en causarle el mayor daño a la víctima sea terminando con su vida, invalidandola de por vida, causándole tales daños físicos y traumas sicosomáticos que le condujeran a una existencia precaria. el criminal, porque no queda ningún otro calificativo para designar al malechor lo planeó todo cuidadosamente, identificó el sitio donde cometería su fechoría, se aseguró que no hubiera testigos, y sorprendió a su víctima con una carrera alocada a sus espaldas sin darle tiempo ni siquiera para abrir la puerta de su vehículo y ponerse a buen recaudo. Por la espalda le asestó feroces golpes en la cabeza posiblemente con el cuello de una botella rota, y cuando la víctima se volteó instantáneamente para defenderse el criminal le volvió a pegar en la ceja del ojo izquierdo y en ambos pómulos del rostro.
por la brutalidad de la agresión mi hija cayó al suelo inconsiente en medio de un charco de sangre vomitando sangre a borbotones. el malechor de estructura ósea delgada, más bien alto y de ágiles movimientos y de tez blanca sintió que una persona merodeaba en la cercanía y huyó apresuradamente. fue esta persona un verdadero ángel de la guarda. se movió prontamente y auxilió a la agredida, posiblemente la apoyó en el automóvil para evitar que se tragara su propia sangre y por tanto se le dificultara la respiración. fue esta persona a quién el padre de la víctima, o sea quien escribe y todos los miembros de la familia "le besaremos las manos" y bendeciremos una y otra vez su samaritana acción, llamó a la ambulancia y llamó a la policía patrullera y esperó hasta que hubiesen llegado y puesto a buen recaudo a la víctima que se desangraba rápidamente. testigo clave que pudo bien haber identificado o retenido los rasgos del malechor y cuyo testimonio ha de ayudar sin duda a personalizar al criminal. la buena samaritana embarcó a mi hija en la ambulancia hacia el hospital de Salgrenska donde le administraron los primeros auxilios y donde yo mismo la encontraría alrededor de las dos de la madrugada de aquel aciago día.
por mi intuición de padre y por el inmenso amor a mi hija y a sus hijos, tengo más que un presentimiento de saber quién es el autor de una agresión que se inscribe en la historia del crimen como obra de un sicópata enfermo de cuerpo y alma que pretendió la muerte de una persona inmensamente buena, juiciosa, paciente y siempre amable y generosa como mi hija. será posible Santo Dios que permitas que el agresor se muestre a la luz de tu verdad y con toda la fuerza de los hechos? hasta cuándo tendremos que esperar por un milagro que ponga de manifiesto tu Justicia, la Verdad y el Amor que tienes por nosotros, tus hijos?