Ante la patética falta de neuronas en la campaña electoral, se abren paso las hormonas, especialmente la testoesterona, responsable de darle virilidad a nuestros machotes, machitos y machistas que todavía dominan con mucha amplitud el espectro político.
Resulta que ahora todos quieren presentarse como unos caballeros y en lo posible hasta se muestran como “mandilones”, olvidando todas las coplas, hechos de acoso político, violaciones y hasta casos de muerte que se han producido en los últimos años en contra de las mujeres, que seguramente estarán calificando como una burla el triste espectáculo que brindan los candidatos.
En este escenario de demagogos deberían entrar también algunas damas parlamentarias que siguieron fielmente el libreto plurinacional, que últimamente fue registrado en una grabación, cuyo divulgador se encuentra preso. Menos mal que no es mujer, porque el castigo tal vez hubiera sido peor.
Seguramente será difícil erradicar toda una cultura machista en nuestro país pero hay que empezar cuanto antes. Lo más complicado será sin embargo, combatir la cara de la demagogia que hoy se muestra en su máximo explendor.
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