Los suecos formulan sus recomendaciones

Mauricio Aira

La presidencia sueca de la Unión Europea está a punto de concluir. Les ha tocado presidir la mayor organización mundial que agrupa a 27 naciones que han elegido la unidad luego de dos sangrientas guerras que sacrificaron millones de vidas humanas. Los ministros de Hacienda y Finanzas han suscrito sus reflexiones y recomendaciones en senda documento que ha sido puesto en mesa al concluir la última cumbre de Jefes de Estado celebrada en Bruselas hace pocas horas en forma de documento de trabajo puesto en manos de la administración de Rodríguez Zapatero que asume.

Anders Borg y Mats Odell responsables de finanzas y hacienda del gobierno de Suecia han publicado sus recomendaciones en medio del debate que sucede a la crisis económica que ha dejado millones de trabajadores cesantes en Europa, en Suecia no menos de 100 mil, verdaderas víctimas de las burbujas precedentes de la crisis que tiene mucho que ver con los bancos, los valores y las empresas de seguros. Poner orden en los mercados ha sido la prioridad para salir de la crisis, cuyos efectos persisten a pesar de los esfuerzos que se han hecho y se hacen para superarla. Las finanzas públicas de muchos países está en la cuerda floja y la macro-economía en la cuerda floja donde un complejo mercado de valores y bonos de dudosa aplicación se han venido aplicando por ausencia de reglas claras de otro lado imprescindibles en la tarea de saneamiento que se ha emprendido. No será posible el retorno a la estabilidad y el crecimiento sin establecer severos controles en los mercados financieros librados antes a una codicia execrable y a los especuladores que cosechan ganancias en un mundo de fácil y abundante pesca.

Encontradas las causas originales de la crisis en el desborde de créditos insolventes y en haber cedido espacio a la especulación y ambiciones de fácil enriquecimiento se ha venido aplicando medidas de mejor supervisión a todo el sistema financiero, especialmente al bancario que sin estrangular la oferta crediticia imprescindible para el crecimiento, aplique regulaciones precautorias y ejercite un saludable control sobre las finanzas de las empresas y los particulares para no incurrir en los mismos errores clásicos y más por el contrario estimulen y faciliten el retorno a los márgenes aceptables de una economía más sólida y realista.

Se debe trabajar para evitar la repetición de crisis similares a la que está afectando las economías especialmente de los miembros más débiles de la Unión. Las medidas recomendadas que pasan de la creación de nuevas cargas impositivas y el recorte de algunos beneficios al sistema social, conllevan la pérdida de popularidad y crearán cierto malestar social entre la población, lo que resulta el mal menor frente a las desastrosas e irreparables consecuencias de la profundización de la crisis con su secuela de bancarrota y desocupación.

Aquellos países que observaron medidas de estricta supervisión bancaria, del mercado de valores y de la seguridad financiera han sufrido menos los efectos de la crisis o les está tomando menor tiempo lograr su recuperación. En cuanto a las inversiones en el sector de la construcción se ha visto la necesidad de aplicar una supervisión aún más severa que en otros sectores, especialmente en los niveles de planificación, de estudio de los mercados y de la calidad de la oferta ajustada a cánones realistas desechando de nuevo la especulación y la búsqueda de ganancias extraordinarias.

En cuanto al sector financiero se trabaja para obtener un soporte tan formidable como nunca antes. Según el FMI se necesitaría un capital superior a los cinco mil millones de coronas (una corona sueca vale cerca de un boliviano en la cotización de hoy) que se aplicará en forma simultánea a las economías para no perjudicar con el bienestar de un estado al empobrecimiento de otro.

En suma se recomienda aplicar cuatro medidas de urgencia. 1. Mejorar y hacer más eficientes las reglas financieras del mercado, merced a una actividad bancaria coordinada y puntual. 2. Supervisar todo el sistema financiero según las instrucciones del recientemente creado Sistema Europeo de Supervisión contra el riesgo bancario). 3. Nuevas reglas para activar los techos de capital contra el déficit bancario ofreciendo asesoramiento a las empresas y a las familias en su micro-economía. 4. Frenar la concesión de bonos en las empresas y otras formas de retribución extra legal, sin dejar de crear estímulos reales a la mayor producción y a la eficiencia administrativa que no sean una amenaza a la estabilidad ni un riesgo al proceso de recuperación de la crisis.

Los temas que hemos glosado están contenidos en los documentos que quedarán en la mesa de medidas a ponerse en práctica por la nueva Presidencia de la Unión que a partir del uno de enero del 2010 se hará cargo del organismo tenido como el más importante, conjunto de medidas que se conocen como “estrategia para una salida de la crisis” con la recuperación del mercado, la creación de puestos de trabajo y la previsión del estallido de nuevas burbujas que pudieran hacer estallar nuevas crisis en el futuro inmediato.