Suecia asume nuevos retos en la Unión
Mauricio Aira
Por la segunda vez Suecia asumirá la presidencia de la Unión Europea desde el uno de julio próximo para enfrentar el desafío más grande cual es la crisis económica ya que la recesión ha hecho presa de Europa. La demanda decreciente y las dificultades para obtener créditos ofrecen un impacto inocultable y la pérdida de empleos alcanza cifras dramáticas. Después de seis meses cederá la presidencia rotativa a España por lo que se está dando énfasis a los problemas comunes a ambos Reinos.
No se puede negar el crecimiento negativo de muchos países de la Unión, y los frecuentes preavisos de despido. Al nivel de la crisis actual, si bien afecta a los estados en primer término, existe la conciencia de buscar soluciones en la UE atenidos a los instrumentos de control que deben ser utilizados, mostrando la fuerza de los 27 estados actuando en conjunto en lugar de ir cada uno por sí.
Felizmente se está mostrando la capacidad de dar soluciones globales, como cuando en octubre pasado se ofreció un paquete para estabilizar el desarrollo en los mercados financieros y en diciembre se adoptó un Plan de Recuperación que contiene estímulos en ambos niveles y medidas a plazos más largos para fortalecer la resistencia a crisis futuras imprevisibles.
No es fácil hacer un seguimiento de la Estrategia de Lisboa por ejemplo actualmente en aplicación hasta el 2010, Suecia ha insistido en la urgencia de un plan sostenible a largo plazo para crear crecimiento y bienestar con transparencia industrial y comercial en un clima empresarial investigativo y mayormente eco-eficiente. Nadie se hace ilusiones acerca de tal estrategia que podría ser aplicada durante la presidencia española, aunque todos están de acuerdo en ir preparando el terreno para asumir las medidas pertinentes. “Tomará tiempo antes que podamos ver el fin de la crisis económica, mientras tanto haremos esfuerzos para mitigar sus efectos” ha enunciado la delegada sueca ante la Asamblea Parlamentaria. ¿Cómo salvar los puestos de trabajo y la sociedad de bienestar? Es la gran cuestión. Estando unidos y evitando que el proteccionista sea una solución, porque seguirá siendo parte del problema.
Otra gran preocupación es la lucha contra los cambios climáticos, sobre la base de la reducción de las emisiones gasíferas hasta el 2020, y el acuerdo vinculante dentro de la Unión y la negociación por un nuevo acuerdo una vez finalizado el Tratado de Kyoto, mostrando su liderazgo sin rendirse en el tema de la cuestión climática, con o sin crisis económica.
Suecia buscará una mayor ampliación de la Unión, a pesar de quienes abogan por el fin de la ampliación, España y Suecia están trabajando con los países balcánicos y en otros con Turquía que va ajustando sus políticas a la de la UE, dentro de una negociación más segura, pero sin pausas.
No poca importancia cobra asuntos legales y de migración con un fuerte combate al crimen organizado y al terrorismo internacional. Si bien buscando el equilibrio entre medidas represivas y las destinadas a garantizar la seguridad legal de cada ciudadano. La necesidad de mano de obra será regulada en forma flexible y uniforme, aparte del estudio de solicitudes de asilo proveniente de ciudadanos de los estados comunitarios y la creación de una lotería de visas sobre los que se pretende avanzar desde Estocolmo en las medidas de cooperación jurídico-legal.
Por estos días cuando la primavera escandinava se deja sentir con fuerza invitándonos al uso de ropa ligera, se renueva el optimismo por el desempeño de Suecia a la cabeza de la Unión en forma idónea especialmente en el tema del Presupuesto de la Unión y del reparto que tiene que ser adaptado a la realidad de las personas y las regiones. El 7 de junio próximo tendrán lugar las elecciones al Parlamento Europeo. A pesar de la crisis económica desde Estocolmo se está trabajando para hacer de esta experiencia y de los retos que hemos descrito un nuevo ejemplo de cooperación internacional y de profundizar la unión de los 27.
Mauricio Aira
Por la segunda vez Suecia asumirá la presidencia de la Unión Europea desde el uno de julio próximo para enfrentar el desafío más grande cual es la crisis económica ya que la recesión ha hecho presa de Europa. La demanda decreciente y las dificultades para obtener créditos ofrecen un impacto inocultable y la pérdida de empleos alcanza cifras dramáticas. Después de seis meses cederá la presidencia rotativa a España por lo que se está dando énfasis a los problemas comunes a ambos Reinos.
No se puede negar el crecimiento negativo de muchos países de la Unión, y los frecuentes preavisos de despido. Al nivel de la crisis actual, si bien afecta a los estados en primer término, existe la conciencia de buscar soluciones en la UE atenidos a los instrumentos de control que deben ser utilizados, mostrando la fuerza de los 27 estados actuando en conjunto en lugar de ir cada uno por sí.
Felizmente se está mostrando la capacidad de dar soluciones globales, como cuando en octubre pasado se ofreció un paquete para estabilizar el desarrollo en los mercados financieros y en diciembre se adoptó un Plan de Recuperación que contiene estímulos en ambos niveles y medidas a plazos más largos para fortalecer la resistencia a crisis futuras imprevisibles.
No es fácil hacer un seguimiento de la Estrategia de Lisboa por ejemplo actualmente en aplicación hasta el 2010, Suecia ha insistido en la urgencia de un plan sostenible a largo plazo para crear crecimiento y bienestar con transparencia industrial y comercial en un clima empresarial investigativo y mayormente eco-eficiente. Nadie se hace ilusiones acerca de tal estrategia que podría ser aplicada durante la presidencia española, aunque todos están de acuerdo en ir preparando el terreno para asumir las medidas pertinentes. “Tomará tiempo antes que podamos ver el fin de la crisis económica, mientras tanto haremos esfuerzos para mitigar sus efectos” ha enunciado la delegada sueca ante la Asamblea Parlamentaria. ¿Cómo salvar los puestos de trabajo y la sociedad de bienestar? Es la gran cuestión. Estando unidos y evitando que el proteccionista sea una solución, porque seguirá siendo parte del problema.
Otra gran preocupación es la lucha contra los cambios climáticos, sobre la base de la reducción de las emisiones gasíferas hasta el 2020, y el acuerdo vinculante dentro de la Unión y la negociación por un nuevo acuerdo una vez finalizado el Tratado de Kyoto, mostrando su liderazgo sin rendirse en el tema de la cuestión climática, con o sin crisis económica.
Suecia buscará una mayor ampliación de la Unión, a pesar de quienes abogan por el fin de la ampliación, España y Suecia están trabajando con los países balcánicos y en otros con Turquía que va ajustando sus políticas a la de la UE, dentro de una negociación más segura, pero sin pausas.
No poca importancia cobra asuntos legales y de migración con un fuerte combate al crimen organizado y al terrorismo internacional. Si bien buscando el equilibrio entre medidas represivas y las destinadas a garantizar la seguridad legal de cada ciudadano. La necesidad de mano de obra será regulada en forma flexible y uniforme, aparte del estudio de solicitudes de asilo proveniente de ciudadanos de los estados comunitarios y la creación de una lotería de visas sobre los que se pretende avanzar desde Estocolmo en las medidas de cooperación jurídico-legal.
Por estos días cuando la primavera escandinava se deja sentir con fuerza invitándonos al uso de ropa ligera, se renueva el optimismo por el desempeño de Suecia a la cabeza de la Unión en forma idónea especialmente en el tema del Presupuesto de la Unión y del reparto que tiene que ser adaptado a la realidad de las personas y las regiones. El 7 de junio próximo tendrán lugar las elecciones al Parlamento Europeo. A pesar de la crisis económica desde Estocolmo se está trabajando para hacer de esta experiencia y de los retos que hemos descrito un nuevo ejemplo de cooperación internacional y de profundizar la unión de los 27.
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