Pierre Schorí presentó en Gotemburgo su nuevo libro Draksåddens år, ante un lleno completo en el Museo Etnográfico de la ciudad, donde además pronunció una interesante conferencia.
El artículo que sigue de nuestro editor, es el primero de una serie destinado a comentar el libro que ha despertado espectativa especialmente entre los cristianos socialdemócratas que patrocinaron la presencia del líder y ex-diplomático:
El invalorable testimonio de Pierre Schorí
Mauricio Aira
Durante el 11 de septiembre y la guerra del Irak fué el Embajador del Reino de Suecia en las Naciones Unidas. Desde su escritorio en el piso 46 de la ONU vió desplomarse a las torres gemelas de Manhattan y como diplomático participó en las dramáticas gestiones tratando el evitar el estallido de una guerra injusta.
En el libro que su autor puso en mis manos hace pocas horas se describe aquel aciago día marcado con fuego en la historia del terrorismo mundial, todo el trámite agresivo que ejercitó el equipo de Bush para la marcha sobre Bagdad y la situación del mundo después de Bush.
Schorí es un alto representante de la socialdemocracia. Su nombre figura al lado de Olof Palme de quién fue leal colaborador y amigo y su pensamiento es bien conocido de los latinoamericanos que lo tienen en sitial de honor por su manifiesta vocación humanística en favor de los más desposeídos, de los pobres de la tierra, de los necesitados de apoyo. Schorí que ha visitado varias veces Bolivia, habla el español y conoce la idiosincracia hispana, aseguró durante la conferencia de presentación de su libro, “nuevas formas adquiere la política hoy día, desde el neopopulismo con Chávez e Irán hasta los petrodólares que se reparten a manos llenas” tal el caso de Bolivia comprobamos donde éste recurso está causando estragos, despertando las ambiciones de unos grupos como otros (alevosía contra alcaldes no masistas, nacimiento de nuevas formas de corrupción por el manejo del dinero que sale de la representación venezolana, talegazos contra mandos militares que sufren de parálisis traumática)
Fuímos engañados por Bush para ir a la guerra, asegura en su libro de 230 páginas titulado “Drakåddens År” que se podía traducir como En las fauces del Dragón. Pregunta el autor si en todas las reuniones tanto dentro como fuera de las Naciones Unidas jugó Bush un rol cínico ante las galerías?, qué rol le tocó a Tony Blair y su gobierno en todo ello? Y lo representado por Aznar? Preguntas que nunca fueron respondidas, aunque todo lleva a la confirmación de haberse preparado Bush y sus íntimos para la guerra,desde siempre y por varias causas. Por la embriaguez que provoca la orgía de poder manipulado por Carl Rove, alto consejero del Presidente; por la perspectiva de ganar las próximas elecciones y por “el prestigio” de haber llevado a las tropas al combate, o por intereses económicos del vice presidente Cheney son algunas de las motivaciones. Lo innegable es la colosal propaganda en favor de la guerra preventiva que desarrollaron grandes periódicos y cadenas de televisión. Recordar que Hans Blix experto sueco por el desarme, fue blanco de críticas en Suecia y Estados Unidos por negarse hasta el final a emitir un informe que alentara la guerra, Blix mismo refirió que padeció una presión e insultos por su actitud ética y humanista.
La lectura se hace más y más interesante de hechos conocidos y otros desconocidos como la mención al testimonio de Paul O`Neill, ministro de finanzas que recibió instrucciones de Bush para encontrar motivos para destrozar a Hussein, 10 días después de asumir el poder y 8 meses antes del 11 de septiembre. O`Neill habría revelado que siendo responsable de las finanzas y miembro del Consejo Nacional de Seguridad (NSC) recibió sendos memoramduns con el título “Plan para un período Post Saddam-Irak” y otros documentos que prueban la existencia de preparativos de guerra antes del 11 de septiembre, para repartir el petróleo entre los aliados excluyendo a tres naciones Rusia, Francia y Alemania, lo que fue confirmado por Condolezza Rice cuando afirmó “Vamos a castigar a Francia, ignorar a Alemania y perdonar a Rusia”. Todo un capítulo destina Schorí a mostrar el engaño colectivo y el chantaje con las “armas de destrucción masiva” que colgó Bush sobre Irak, corroborado por Blair e instrumentado por Colin Powell ante el Consejo de Seguridad. Las tales armas no existieron jamás ni fueron encontradas pese a anuncios contrarios del propio Bush ante la televisión de Polonia.
Como la guerra del Vietnam no se limitó sólo al Vietnam la guerra del Irak se expandió a las naciones, a sus aliados a los gobiernos y los partidos, a las familias y a los amigos. Ya cuando se debatía el tema de Vietnam en Suecia Olof Palme habló ante los cristianos socialdemócratas en Gävle julio de 1965 cuando profetizó “que lo de Vietnam es un timbre de alarma, muy pronto sus efectos los veremos en la destrucción de la ecología, (por los elementos químicos que se estaban usando) en el estallido de guerras internas, en la rebelión de multitudes en todo tipo de manifiestaciones en contra de la ocupación, por la libertad y condenando la guerra de manera contundente”.
Los acápites referidos al mundo después de Bush y los comentarios de Pierre Schori sobre el boom económico que se vive en América del Sur, ameritan nuevas consideraciones de nuestra parte que se podrán leer en: http://www.boliviainfo.com/ (Bolivia Primera Plana)
El artículo que sigue de nuestro editor, es el primero de una serie destinado a comentar el libro que ha despertado espectativa especialmente entre los cristianos socialdemócratas que patrocinaron la presencia del líder y ex-diplomático:
El invalorable testimonio de Pierre Schorí
Mauricio Aira
Durante el 11 de septiembre y la guerra del Irak fué el Embajador del Reino de Suecia en las Naciones Unidas. Desde su escritorio en el piso 46 de la ONU vió desplomarse a las torres gemelas de Manhattan y como diplomático participó en las dramáticas gestiones tratando el evitar el estallido de una guerra injusta.
En el libro que su autor puso en mis manos hace pocas horas se describe aquel aciago día marcado con fuego en la historia del terrorismo mundial, todo el trámite agresivo que ejercitó el equipo de Bush para la marcha sobre Bagdad y la situación del mundo después de Bush.
Schorí es un alto representante de la socialdemocracia. Su nombre figura al lado de Olof Palme de quién fue leal colaborador y amigo y su pensamiento es bien conocido de los latinoamericanos que lo tienen en sitial de honor por su manifiesta vocación humanística en favor de los más desposeídos, de los pobres de la tierra, de los necesitados de apoyo. Schorí que ha visitado varias veces Bolivia, habla el español y conoce la idiosincracia hispana, aseguró durante la conferencia de presentación de su libro, “nuevas formas adquiere la política hoy día, desde el neopopulismo con Chávez e Irán hasta los petrodólares que se reparten a manos llenas” tal el caso de Bolivia comprobamos donde éste recurso está causando estragos, despertando las ambiciones de unos grupos como otros (alevosía contra alcaldes no masistas, nacimiento de nuevas formas de corrupción por el manejo del dinero que sale de la representación venezolana, talegazos contra mandos militares que sufren de parálisis traumática)
Fuímos engañados por Bush para ir a la guerra, asegura en su libro de 230 páginas titulado “Drakåddens År” que se podía traducir como En las fauces del Dragón. Pregunta el autor si en todas las reuniones tanto dentro como fuera de las Naciones Unidas jugó Bush un rol cínico ante las galerías?, qué rol le tocó a Tony Blair y su gobierno en todo ello? Y lo representado por Aznar? Preguntas que nunca fueron respondidas, aunque todo lleva a la confirmación de haberse preparado Bush y sus íntimos para la guerra,desde siempre y por varias causas. Por la embriaguez que provoca la orgía de poder manipulado por Carl Rove, alto consejero del Presidente; por la perspectiva de ganar las próximas elecciones y por “el prestigio” de haber llevado a las tropas al combate, o por intereses económicos del vice presidente Cheney son algunas de las motivaciones. Lo innegable es la colosal propaganda en favor de la guerra preventiva que desarrollaron grandes periódicos y cadenas de televisión. Recordar que Hans Blix experto sueco por el desarme, fue blanco de críticas en Suecia y Estados Unidos por negarse hasta el final a emitir un informe que alentara la guerra, Blix mismo refirió que padeció una presión e insultos por su actitud ética y humanista.
La lectura se hace más y más interesante de hechos conocidos y otros desconocidos como la mención al testimonio de Paul O`Neill, ministro de finanzas que recibió instrucciones de Bush para encontrar motivos para destrozar a Hussein, 10 días después de asumir el poder y 8 meses antes del 11 de septiembre. O`Neill habría revelado que siendo responsable de las finanzas y miembro del Consejo Nacional de Seguridad (NSC) recibió sendos memoramduns con el título “Plan para un período Post Saddam-Irak” y otros documentos que prueban la existencia de preparativos de guerra antes del 11 de septiembre, para repartir el petróleo entre los aliados excluyendo a tres naciones Rusia, Francia y Alemania, lo que fue confirmado por Condolezza Rice cuando afirmó “Vamos a castigar a Francia, ignorar a Alemania y perdonar a Rusia”. Todo un capítulo destina Schorí a mostrar el engaño colectivo y el chantaje con las “armas de destrucción masiva” que colgó Bush sobre Irak, corroborado por Blair e instrumentado por Colin Powell ante el Consejo de Seguridad. Las tales armas no existieron jamás ni fueron encontradas pese a anuncios contrarios del propio Bush ante la televisión de Polonia.
Como la guerra del Vietnam no se limitó sólo al Vietnam la guerra del Irak se expandió a las naciones, a sus aliados a los gobiernos y los partidos, a las familias y a los amigos. Ya cuando se debatía el tema de Vietnam en Suecia Olof Palme habló ante los cristianos socialdemócratas en Gävle julio de 1965 cuando profetizó “que lo de Vietnam es un timbre de alarma, muy pronto sus efectos los veremos en la destrucción de la ecología, (por los elementos químicos que se estaban usando) en el estallido de guerras internas, en la rebelión de multitudes en todo tipo de manifiestaciones en contra de la ocupación, por la libertad y condenando la guerra de manera contundente”.
Los acápites referidos al mundo después de Bush y los comentarios de Pierre Schori sobre el boom económico que se vive en América del Sur, ameritan nuevas consideraciones de nuestra parte que se podrán leer en: http://www.boliviainfo.com/ (Bolivia Primera Plana)
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