Excelencias, señoras y señores, amigos:
Voy a dar este discurso en mi segunda lengua, pero con su permiso quisiera dirigirme al Embajador brasileño, Don Antonino Lisboa Mena Gonçalves y añadir algunas palabras de bienvenida.
Senhor Embaixador Mena Gonçalves:
É com grande prazer que eu encontro aqui hoje os prezados amigos Embaixadores de América Latina. Com sua permissão, caro Embaixador Antonino Mena Gonçalves, eu usarei hoje principalmente minha segunda língua nativa, o espanhol.
Eu vou falar em espanhol simplesmente por que eu nao domino sua lingua maravilhosa, com seu sóm e seus acentos bonitos.
Excelencias, amigos:
La relación entre Suecia y los países latinoamericanos es tradicionalmente muy buena. El desarrollo político y económico en América Latina continúa estando en nuestro punto de mira. Seguiremos esforzándonos por mantener, reforzar y desarrollar estas buenas relaciones.
De hecho, ésa es la razón por la cual les he invitado hoy; América Latina ha estado, está y seguirá estando en nuestras pantallas.
La dedicación de Suecia en el proceso democratizador y nuestra oposición contra las dictaduras durante décadas pasadas han dejado huellas. Decenas de miles de refugiados fueron acogidos e hicieron de nuestro país el suyo.
Muchos volvieron a sus países de origen y entre ellos, algunos hoy mantienen importantes puestos en sus respectivas sociedades. Otros optaron por permanecer en Suecia y constituyen hoy un importante vínculo entre nuestros países. La aportación de los latinoamericanos ha enriquecido nuestra cultura (arte, literatura, música y no olvidemos la gastronomía). Quizás esa sea la causa por la cual la lengua española actualmente sea la que más dominan los suecos después de la inglesa.
El intercambio económico con la región latinoamericana es de gran importancia, al ser Suecia un país relativamente pequeño y dependiente de su comercio exterior. Desde principios del siglo pasado, principalmente Brasil y México, pero también Argentina, Chile, Perú, Colombia al igual que otros países, poseen una fuerte capacidad industrial y constituyen un punto de partida importante para empresas suecas como la ABB, Alfa Laval, Ericsson, Scania, Volvo y otro gran número de empresas suecas. El clima económico actual en Latinoamérica podría calificarse como acogedor para con las pequeñas y medianas empresas suecas y permite una cooperación más intensa y más amplia a este nivel entre nuestros países.
La política comercial de Suecia se lleva a cabo a través de la UE. No obstante, la dimensión bilateral es de suma importancia, sobre todo para a largo plazo poder mantener y desarrollar nuestras buenas relaciones. Suecia desempeña un papel muy activo en el desarrollo de la política comercial común europea. Como ustedes bien saben, nuestro país aposta apasionadamente por el libre comercio. Suecia quiere contribuir a un mercado más abierto y frenar las tendencias proteccionistas que a veces surgen en la UE. Lamentablemente estamos sufriendo una racha de proteccionismo a nivel mundial, lo cual es un reto para los paladines del libre comercio.
Excelencias, amigos:
Desde un punto de vista comercial, es de vital importancia la finalización de la ronda de Doha antes de éste fin de año. También esperamos que haya un mejor y más sencillo clima de negociación en la prevista fase final de la ronda. La situación de las negociaciones en la Organización Mundial de Comercio (OMC) es crítica y es necesaria la prudencia para mantener vivas las negociaciones, al igual que se debe trabajar activamente para alcanzar un resultado favorable para todos en el proceso. Las negociaciones van a tener un gran impacto no sólo en las regiones sino también en el conjunto global económico.
La Unión Europea (UE) es el mayor inversor en Latinoamérica (especialmente en Sudamérica). Suecia está muy interesada en llevar a cabo amplios y ambiciosos acuerdos de asociación y libre comercio.
En este momento, la Comunidad Andina y América Central acaparan el centro de atención en este ámbito. El gobierno sueco juega un papel muy activo en la configuración de los acuerdos de asociación que abarcan el libre comercio así como la política de diálogo y la ayuda al desarrollo. Tenemos la esperanza en que las negociaciones avancen de una manera positiva.
Suecia apoya el acuerdo de partenariado económico (APE) entre la UE y el Caribe, el cual proporciona una GRAN oportunidad para aumentar el comercio entre ambas regiones.
Suecia participará a mediados de mayo en la quinta Cumbre UE-Latinoamérica y Caribe (LAC) que se celebrará en esta ocasión en Lima, representada por el Ministro de Asuntos Exteriores Carl Bildt y su séquito.
- - - -
Sudamérica es una región con un crecimiento económico positivo durante los ultimos seis años consecutivos y muchos países en la región muestran una continua expansión con buenos ingresos derivados de la exportación.
El Consejo de Comercio Exterior de Suecia (Exportrådet) calcula un crecimiento del volúmen del mercado en Sudamérica del 10% en el año 2008 y del 6,5% en el año 2009. Un acuerdo biregional de libre comercio entre la UE y Mercosur - en el que las negociaciones lamentablemente están paradas desde hace tiempo - crearía un mercado de 700 millones de consumidores. Un acuerdo entre la UE y Mercosur aumentaría el interés del cono sudamericano por parte sueca, al igual que lo ha conseguido el acuerdo entre la UE y México y con Chile.
Según el Banco Central de Suecia, nuestros activos de inversiones directas en Sudamérica en el año 2006 alcanzaron algo más de 25 mil millones de coronas suecas. El valor de mercado de casi todos los activos es considerablemente superior. En este contexto, es importante recordar también que las empresas suecas en Latinoamérica tienen un gran valor, tanto como empleadores como exportadores en los países en cuestión. Permítanme el ejemplo de Brasil: las empresas suecas además de producir para el mercado nacional tambien contribuyen a las exportaciones de Brasil - tan solo Scania exporta por mas de 6 mil milliones de coronas suecas a terceros países!
Las actividades del Consejo de Comercio Exterior de Suecia siguen aumentando cada vez más en su región. El gobierno sueco apoya activamente la entrada de pequeñas y medianas empresas en el mercado latinoamericano. Quisiera resaltar la importancia que tienen tanto un desarrollo político y económico sostenible cómo un ambiente seguro para que continúen las inversiones extranjeras en la región.
- - - -
Me sería imposible nombrar todos los países, todas las empresas, todas las cooperaciones económicas que existen entre nuestro país y su región, pero espero que lo que he mencionado refleje y reitere la magnitud y la importancia de nuestras relaciones. A nivel personal me siento particularmente interesado por Latinoamérica, su abundante naturaleza, su fascinante historia y su rica cultura. La semana que viene encabezaré una delegación de empresas de telecomunicaciones al Brasil y a la Argentina. También mantendré conversaciones bilaterales en las capitales. Mi ambición es que éste sea el primero en una serie de viajes a la región.
Excelencias, amigos:
Quisiera acabar este discurso agradeciéndoles su asistencia e invitándoles a un diálogo informal y amistoso.
De nuevo, muy bienvenidos y muchas gracias!
Voy a dar este discurso en mi segunda lengua, pero con su permiso quisiera dirigirme al Embajador brasileño, Don Antonino Lisboa Mena Gonçalves y añadir algunas palabras de bienvenida.
Senhor Embaixador Mena Gonçalves:
É com grande prazer que eu encontro aqui hoje os prezados amigos Embaixadores de América Latina. Com sua permissão, caro Embaixador Antonino Mena Gonçalves, eu usarei hoje principalmente minha segunda língua nativa, o espanhol.
Eu vou falar em espanhol simplesmente por que eu nao domino sua lingua maravilhosa, com seu sóm e seus acentos bonitos.
Excelencias, amigos:
La relación entre Suecia y los países latinoamericanos es tradicionalmente muy buena. El desarrollo político y económico en América Latina continúa estando en nuestro punto de mira. Seguiremos esforzándonos por mantener, reforzar y desarrollar estas buenas relaciones.
De hecho, ésa es la razón por la cual les he invitado hoy; América Latina ha estado, está y seguirá estando en nuestras pantallas.
La dedicación de Suecia en el proceso democratizador y nuestra oposición contra las dictaduras durante décadas pasadas han dejado huellas. Decenas de miles de refugiados fueron acogidos e hicieron de nuestro país el suyo.
Muchos volvieron a sus países de origen y entre ellos, algunos hoy mantienen importantes puestos en sus respectivas sociedades. Otros optaron por permanecer en Suecia y constituyen hoy un importante vínculo entre nuestros países. La aportación de los latinoamericanos ha enriquecido nuestra cultura (arte, literatura, música y no olvidemos la gastronomía). Quizás esa sea la causa por la cual la lengua española actualmente sea la que más dominan los suecos después de la inglesa.
El intercambio económico con la región latinoamericana es de gran importancia, al ser Suecia un país relativamente pequeño y dependiente de su comercio exterior. Desde principios del siglo pasado, principalmente Brasil y México, pero también Argentina, Chile, Perú, Colombia al igual que otros países, poseen una fuerte capacidad industrial y constituyen un punto de partida importante para empresas suecas como la ABB, Alfa Laval, Ericsson, Scania, Volvo y otro gran número de empresas suecas. El clima económico actual en Latinoamérica podría calificarse como acogedor para con las pequeñas y medianas empresas suecas y permite una cooperación más intensa y más amplia a este nivel entre nuestros países.
La política comercial de Suecia se lleva a cabo a través de la UE. No obstante, la dimensión bilateral es de suma importancia, sobre todo para a largo plazo poder mantener y desarrollar nuestras buenas relaciones. Suecia desempeña un papel muy activo en el desarrollo de la política comercial común europea. Como ustedes bien saben, nuestro país aposta apasionadamente por el libre comercio. Suecia quiere contribuir a un mercado más abierto y frenar las tendencias proteccionistas que a veces surgen en la UE. Lamentablemente estamos sufriendo una racha de proteccionismo a nivel mundial, lo cual es un reto para los paladines del libre comercio.
Excelencias, amigos:
Desde un punto de vista comercial, es de vital importancia la finalización de la ronda de Doha antes de éste fin de año. También esperamos que haya un mejor y más sencillo clima de negociación en la prevista fase final de la ronda. La situación de las negociaciones en la Organización Mundial de Comercio (OMC) es crítica y es necesaria la prudencia para mantener vivas las negociaciones, al igual que se debe trabajar activamente para alcanzar un resultado favorable para todos en el proceso. Las negociaciones van a tener un gran impacto no sólo en las regiones sino también en el conjunto global económico.
La Unión Europea (UE) es el mayor inversor en Latinoamérica (especialmente en Sudamérica). Suecia está muy interesada en llevar a cabo amplios y ambiciosos acuerdos de asociación y libre comercio.
En este momento, la Comunidad Andina y América Central acaparan el centro de atención en este ámbito. El gobierno sueco juega un papel muy activo en la configuración de los acuerdos de asociación que abarcan el libre comercio así como la política de diálogo y la ayuda al desarrollo. Tenemos la esperanza en que las negociaciones avancen de una manera positiva.
Suecia apoya el acuerdo de partenariado económico (APE) entre la UE y el Caribe, el cual proporciona una GRAN oportunidad para aumentar el comercio entre ambas regiones.
Suecia participará a mediados de mayo en la quinta Cumbre UE-Latinoamérica y Caribe (LAC) que se celebrará en esta ocasión en Lima, representada por el Ministro de Asuntos Exteriores Carl Bildt y su séquito.
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Sudamérica es una región con un crecimiento económico positivo durante los ultimos seis años consecutivos y muchos países en la región muestran una continua expansión con buenos ingresos derivados de la exportación.
El Consejo de Comercio Exterior de Suecia (Exportrådet) calcula un crecimiento del volúmen del mercado en Sudamérica del 10% en el año 2008 y del 6,5% en el año 2009. Un acuerdo biregional de libre comercio entre la UE y Mercosur - en el que las negociaciones lamentablemente están paradas desde hace tiempo - crearía un mercado de 700 millones de consumidores. Un acuerdo entre la UE y Mercosur aumentaría el interés del cono sudamericano por parte sueca, al igual que lo ha conseguido el acuerdo entre la UE y México y con Chile.
Según el Banco Central de Suecia, nuestros activos de inversiones directas en Sudamérica en el año 2006 alcanzaron algo más de 25 mil millones de coronas suecas. El valor de mercado de casi todos los activos es considerablemente superior. En este contexto, es importante recordar también que las empresas suecas en Latinoamérica tienen un gran valor, tanto como empleadores como exportadores en los países en cuestión. Permítanme el ejemplo de Brasil: las empresas suecas además de producir para el mercado nacional tambien contribuyen a las exportaciones de Brasil - tan solo Scania exporta por mas de 6 mil milliones de coronas suecas a terceros países!
Las actividades del Consejo de Comercio Exterior de Suecia siguen aumentando cada vez más en su región. El gobierno sueco apoya activamente la entrada de pequeñas y medianas empresas en el mercado latinoamericano. Quisiera resaltar la importancia que tienen tanto un desarrollo político y económico sostenible cómo un ambiente seguro para que continúen las inversiones extranjeras en la región.
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Me sería imposible nombrar todos los países, todas las empresas, todas las cooperaciones económicas que existen entre nuestro país y su región, pero espero que lo que he mencionado refleje y reitere la magnitud y la importancia de nuestras relaciones. A nivel personal me siento particularmente interesado por Latinoamérica, su abundante naturaleza, su fascinante historia y su rica cultura. La semana que viene encabezaré una delegación de empresas de telecomunicaciones al Brasil y a la Argentina. También mantendré conversaciones bilaterales en las capitales. Mi ambición es que éste sea el primero en una serie de viajes a la región.
Excelencias, amigos:
Quisiera acabar este discurso agradeciéndoles su asistencia e invitándoles a un diálogo informal y amistoso.
De nuevo, muy bienvenidos y muchas gracias!
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