inolvidables recuerdos de TUR 2008, con sus 50 mil visitantes, sus dos mil expositores, casi cinco mil operadores de turismo que asistieron a los miniseminarios que tuvieron lugar simultáneamente a la exhibición que una vez más hizo gala de imaginación, buen gusto, modernidad dentro de los novedosos conceptos del "turismo de ensueño" que marcó el inicio de una nueva época dejando de lado al hiperturismo saturado de viajes planificados hasta el menor detalle para asegurar un standar uniforme, en todos los sitios, a todas las orden, con un margen de seguridad. El nuevo concepto, con ciertos riesgos de seguridad, y de un standar quizá no tan uniforme ofrece nuevas emociones y la satisfacciones de otros ideales: ecológicos, familiares, de relax espiritual, de adquisición de conocimientos y de vivir historias ajenas o de paisajes, animales, objetos conocidos. se puede decir que una especie de misticismo está naciendo donde el turista disfruta, pero también aprende y recoge no sólo el descanso físico sino también el posesionamiento emocional de sus nuevas experiencias. Adiós a nuestras secretarias, las de quienes nos asisten a los periodistas con diligencia y competencia, los stands visitados, a los colegas de las imágenes y a todo el personal del Centro Permanente de Congresos y Exposiciones de Gotemburgo.