La boda de Victoria

Después de casi seis años de pololeo la heredera del trono Victoria Bernardotte con Daniel Westling un joven empresario sueco bien conocido en los círculos de la nobleza y de los negocios, contraerán próximamente matrimonio cubriendo así la espera de la generación contemporánea que por fin verá en la monarquía a una Reina, cuando sea llegada la hora que formó familia según su propia y libre elección. Victoria y Daniel bordean los 35, de modo que es casi el límite para tener hijos y apoyarse mutuamente en un proyecto de vida. La noticia no se habría divulgado a no ser por los sabuesos reporteros de la Cancillería que vieron una línea en la presentación del presupuesto para la gestión del 2008. "Beredskap för bröllop i kungahuset" (asignación para la preparación de matrimonio en la Casa Real) aunque no escribieron una suma determinada pero que abarcará items de sobretiempo, apoyo logístico de prensa, computarización del evento, empleo de personal extra, etc. Apenas husmeado el tema, cundió como reguero de pólvoca y empezaron las especulaciones y especialmente, las actividades comerciales, industriales y sociales que ganarán mucho dinero con una boda de éste tipo. Los grandes diarios, como Expressen (tiraje de medio millón) en Estocolmo ocuparon entre 6 y 8 páginas de su tabloide para difundir la noticia y matizarla con mil detalles. Así funciona una sociedad monarquizada.